DONANTE Y TRASPLANTADO. NACE UNA NUEVA VIDA.

Seguramente los mayores actos de generosidad son aquellos que realizamos para alguien a quien ni tan siquiera conocemos. Si esa generosidad supone además de impersonal, salvar la vida de esa otra persona sin recibir nada a cambio, creo que el acto, no puede ser mayor.

José Olmos en Asociación la Tortuga de El Charco.

7/16/20251 min read

DONANTE Y TRASPLANTADO. NACE UNA NUEVA VIDA

7 Junio 2025

Cuando la vida termina,

para que otr@s puedan vivir,

donación sagrada y divina,

si los órganos les han de servir.

Para que puedan ver el amanecer,

doy mis ojos de muerte teñidos,

que mi corazón evito perecer,

a un paciente con sueños perdidos.

Mi sangre para un paciente,

con verdadera necesidad,

enfermo o herido en accidente,

le puede devolver la felicidad.

Mis riñones, para un necesitado,

que no dependa de un aparato para vivir,

si sus riñones han enfermado,

la vida de nuevo podrá sentir.

Si alguien no puede respirar,

que me cojan cualquier pulmón,

ofrezco mi fuerte corazón,

para el que lo necesite para caminar.

Poder regalar sueños y vida,

es satisfactorio poderlo pensar,

la donación firmada y consentida,

para que no se pueda cuestionar.

Ángeles de la esperanza,

concedéis una segunda oportunidad,

devolvéis al enfermo la confianza,

con este generoso acto de bondad.

Donar, es un acto de amor,

donde se tejen lazos de generosidad,

gesto que da vida y paz interior,

y que engrandece a la Humanidad.

Termina su vida el donante,

vuelve a nacer el trasplantado,

con un acto de gratitud brillante,

una vida se ha salvado.

José Olmos Ruíz