EL DESFILE HOMOSEXUAL

“El Desfile de los Homosexuales”

En estos días veraniegos se celebra en España y en algunos países del mundo libre occidental uno de tantos desfiles conmemorativos que se realizan popularmente para demostrar ideas modos y modas, tradiciones y alegrías carnavalescas y manifestaciones de protestas obreras y hasta Judiciarias. España es un país de desfiles. El de las Armas y Ejercito, que no tenemos, el de los carnavales que no son los de Venecia pero a mi se me antojan un pelín mejores, los Procesionales que indican la moral tradicional de un país de cristianos que nunca deberían permitir dejar de serlo, el “Desfile de las Mujeres” que ruidosamente proclaman igualdad femenil sin muchas de ellas saber de que la mujer-persona nació libre, sufrió impedimentos sociales y de esclavitud al igual que el hombre para ´lograr con los avances de la civilización (derechos al sufragio por supuesto y en España implantado gracias al voto conservador pues los de las izquierdas se oponían frenéticamente) no solamente se igualaron sino que algo abusivamente apoderaron el mandato femenino que por cierto desde la helénica Lisistrata ya esta demostrado que la mujer siempre había sido el motor imparable de la supervivencia de la especie humana. Y sin olvidar La Cabalgata de Reyes Magos que contagia de alegría a niños y adultos por igual y que es también otro muy español desfile. Todos estos actos comunitarios se han hecho siempre con respeto y sobre todo seriedad ejemplar. Empero, desde hace unos años de entre todas estas marchas conmemorativas destaca una muy peculiar a la que llaman “Desfile del Orgullo Gay. Y sobre esto quiero opinar explicando lo que es el barbarismo anglosajón “Gay” y porque sus auspiciadores y participantes están tan orgullosos de serlo. Disfrutan, por supuesto, de los apoyos políticos que obviamente lo que persiguen es la recolección de votos electorales sin importarles en absoluto que este desfile sea cultural y no una merienda de extrañas rarezas y desviadas interpretaciones. Y me explico antes de que me incineren. La palabra “Homosexual” es inventada en 1868 por un psiquiatra austrohúngaro metido a escritor y de nombre Kari María Kertbeny con lo que así describe “como la atracción sexual y romántica entre personas del mismo sexo” intentando en algo dignificar el concepto deleznable con lo que se les denominaba a los humanos que por nacimiento o por querencia dotada del libre albedrío congénito los transformaba en desviados menstruosos de la Naturaleza. Pero los tiempos cambian con el tiempo y a partir del final de la Segunda Guerra Mundial la acepción “Maricón, Tortillera, Enfermo Sexual, Desviado Mental, sodomita, lacra social y otras lindezas de la gramática pornográfica” adoptaron acordar eso de ser homosexual al vocablo ser Gay que en su traducción internacional significa “alegre”. Pues pienso que este Desfile de Homosexuales debería ser una manifestación de grandes alegrías y de proclamar que con el devenir de nuestras costumbres hemos aprendido a conocer y respetar las diversidades humanas sean estas cuales fueran. Pero subrayo respetar que es lo único que critico de estos desfiles gays. Puedes manifestar tu alegría pero con respeto a quien te contempla. No debes suscitar con un comportamiento caricaturesco la risa, burla, mofa y carcajada del espectador quien solo quiere decirte que te entiende en tus apetencias homosexuales pero comparta o no, te protege y te añade a sus diversidades de comportamientos humanos y muy normalizados a lo que hemos llegado los homínidos con el paso de los siglos. Ver a un hombre vestido de Carmen Miranda, de Cher o a una mujer transformada previo disfraz de Gorila Macharrango y mórbidamente obeso solo para decir que eso es lo que dicen que se es, pues me llena de vergüenza. Soy tan Hombre como Alejandro el Magno que le encantaban los Efestiones y al serlo no siento mas que un inmenso orgullo de que en mi vida, sin olvidar mis preferencias tanto sexuales como románticas, he sabido contribuir a que mi sociedad se igualara y avanzara en el porvenir de un futuro tan estable como moralmente inteligente, y sobre todo respetuoso. Me avergüenza grandemente que un desfilante del Orgullo Gay provocara mas burla y rechazo que admiración. Ojalá las mentalidades cambien para todos, incluidos esos grandilocuentes cuatro caras en loor de ejercer la política, lo que estén haciendo es hundir el respeto y el orgullo no por ser Homosexual, sino por ser Gay, que nunca será lo mismo. Somos lo que somos y lo que queremos ser. De eso se trata avanzar y enaltecer nuestra civilización. Menos circo de las burlas y mas cultura de la Historia. Aun así como se que el tiempo cambia al tiempo, aunque yo no llegaré a verlo, retornaremos de nuevo a ser hombres humanos con nuestras preferencias sexuales y románticas pero sin provocar desvergonzados escándalos.

Lorenzo Piriz Carbonell.