EL FRÍO POCO A POCO LLEGA

El frío parece que siempre nos coge por sorpresa, venga cuando venga, si se adelanta nos pilla con el paso cambiado, si llega en su momento ya no nos acordamos de otros años y si se retrasa, parece que no vaya a venir nunca, pero al final llega y con él llegan otros hábitos de vida, llegan los días más cortos, días que invitan a recogerse antes, a tener más tiempo para nuestras cosas y las cosas de aquellos que nos rodean. Con el frío vienen otros aires, esos que nos acercan a momentos entrañables, momentos familiares, momentos de mirar hacia atrás y valorar lo que hacemos y no hacemos. El frío nos acerca más a nosotros mismos.

JOSÉ OLMOS

José Olmos en Asociación la Tortuga de El Charco

11/14/20251 min read

EL FRÍO POCO A POCO LLEGA

9 Noviembre 2025

El frío ha llegado,

ha llegado sin avisar,

en lo alto pinta escarchado,

ya nos debemos abrigar.

El humo decora el cielo,

chimeneas se ven humear,

el fuego es nuestro consuelo,

el fuego nos hace soñar.

El frío nos hace tiritar,

al alma hace mover,

al Mundo hace callar,

fe nos hace tener.

Este frío poco a poco hiela,

a los ojos hace llorar,

suavemente la mente congela,

a la pena hace volar.

Qué mejor que una buena compañía,

jugar, escuchar y leer,

leer una buena poesía,

al frío hace desaparecer.

Estornudos y nariz colorada,

el Sol se esconde tímido,

la huerta duerme callada,

bajo las sayas el brasero encendido.

El frío, es fuente de inspiración,

toca vivir este ciclo de la Naturaleza,

la serenidad abraza el corazón,

todo es magia, calidez y belleza.

Noches de mera reflexión,

el frío nos cubre con su manto,

cada noche una nueva canción,

que nos abraza de paz y encanto.

El cielo oscuro y estrellado,

el cielo viste de claridad,

el aliento se respira helado,

en estas noches de oscuridad.

Los cristales ya se ven empañados,

el viento corta como una navaja afilada,

los sentimientos quedan marcados,

el alma susurra iluminada.

Momentos frágiles de la vida,

ante un frío voraz y despiadado,

la huerta pajiza y adormecida,

en un sueño mágico y abrigado.

José Olmos