LOS INCENDIOS ARRASAN ESPAÑA

Los incendios, algo se nos rompe por dentro cuando presenciamos uno, sea en una vivienda, en una empresa, o en el monte. Hoy no seríamos lo que somos sin el fuego, nuestra evolución ha ido de la mano de su control y de su uso y desarrollo, pero cuando ese fuego se lleva por delante nuestro entorno, nuestra forma de vida, nuestros hogares y hasta nuestras vidas, se convierte en una tragedia que se graba en nuestras retinas para no olvidarla jamás.

JOSÉ OLMOS

José Olmos en Asociación la Tortuga de El Charco.

9/3/20251 min read

LOS INCENDIOS ARRASAN ESPAÑA

16 Agosto 2025

El fuego quema la vida,

de bosques y sierras,

el fuego es el alma herida,

que camina entre guerras.

La arboleda muere quemada,

corre la fauna desesperada,

en el día y en la madrugada,

fallece la Naturaleza soñada.

La lengua de fuego camina,

dejándolo todo arrasado,

llama voraz y asesina,

todo por no extremar el cuidado.

Lágrimas y gritos de llanto,

por estos incendios despiadados,

queman el paisaje y su encanto,

los pueblos se ven amenazados.

Los árboles lloran de tristeza,

porque no pueden correr,

tragedia de enorme crudeza,

sentir su madera morir y arder.

Los valientes bomberos,

protegen del fuego a la Naturaleza,

esfuerzos vivos y verdaderos,

con valentía y enorme grandeza.

Arriesgan también su vida,

voluntarios y ciudadanos,

su alma humana y sentida,

yace el valor en sus manos.

Las llamas corren sin piedad,

los árboles a la tierra anclados,

consumidos por su voracidad,

los animales corren y vuelan asustados.

El denso humo, el cielo enlutece,

el corazón triste e indefenso, llora,

el fuego vivo aún permanece,

España entera ayuda implora.

El paisaje duerme desolado,

por las huellas del fuego marcadas,

el bosque queda en el pasado,

las ramas humean tristes y quebradas.

La Naturaleza camina descuidada,

este descuido no se puede ignorar,

la Naturaleza grita desesperada,

por un fuego difícil de apagar.

Somos pura fragilidad,

la vida es un regalo preciado,

el fuego es su vulnerabilidad,

con tenacidad puede ser apagado.

Se desvanece la ilusión,

cuando las llamas acarician el cielo,

todo es desesperación y destrucción,

renacer es el único consuelo.

José Olmos