VERSOS A LA IMPOTENCIA

Como seres humanos que somos, participamos de todo lo que nos rodea, a veces desde la distancia. Distancia que no es suficiente para alejarnos tanto del conocimiento de lo que sucede que no nos haga partícipes del mismo. Ese saber y conocer y a veces no poder hacer nada, es fuente incesante de impotencia, lo que no nos debe hacer desfallecer en nuestro constante afán de conseguir mejorar aquello que nos parece injusto, inapropiado, fuera de lugar.

JOSÉ OLMOS

José Olmos en Asociación la Tortuga de El Charco.

8/3/20251 min read

VERSOS A LA IMPOTENCIA

13 Marzo 2025

Cuánto padecer y sufrir,

por injusticia y maldad,

no se puede caminar ni vivir,

a veces es toda una falsedad.

Todo lo corroe la ambición,

se tiñe hasta la sinceridad,

es un oscuro callejón,

frío y lleno de perversidad.

La vida, es como el cielo nublado,

que no nos deja brillar,

por un manto negro abrazado,

que no nos permite reír ni soñar.

Impotencia, tristeza y lamento,

entorpecidos lucen mis sentidos,

impregnado de verdadero sufrimiento,

no sentir el corazón y sus latidos.

El Mundo sucio y sin corazón,

donde el alma camina desnuda,

donde no hay verdad ni razón,

solo una sociedad cobarde y muda.

La conciencia vaga dormida,

la bondad es luz apagada,

la felicidad vive desaparecida,

por una impotencia desamparada.

Vida da al corazón, la poesía,

es de gran ayuda y sanación,

doy gracias a Dios cada día,

para no caer en la desesperación.

Por el sendero viajo perdido,

mi presencia estremecida,

cada paso, un paso confundido,

en esta vereda de la vida.

Dolorosa esta sensación,

no poder hacer ni decir nada,

estoy ciego en un apagón,

con una verdad olvidada.

No somos nada,

somos alma callada,

alma vacía y marchitada,

en una vida herida y casi acabada.

CITAS

Impedir lo que ha de ser, no puede ser.

La crítica es la fuerza del impotente.

La impotencia, es a veces dolorosa,

pero es parte positiva y esencial del éxito.

La impotencia que sientes cuando no lo consigues,

se convierte en orgullo cuando lo consigues.

José Olmos